La historia comenzó cuando tenía 9 años y encontramos un coágulo de sangre en mi almohada. Ese día falté a la escuela para ir a ver de qué se trataba y bueno después de unas pruebas de sangre me diagnosticaron de Anemia Aplasia Medular. Lo recuerdo como algo grave ya que me internaron poco más de una semana con constantes pruebas y todo tipo de operaciones intentando salvar mi vida. Mis padres siempre me cuentan de como todos los doctores les recomendaron el transplante menos uno, el doctor Emilio Crosby. Este hombre me salvó la vida tratando mi enfermedad con unas pastillas algo dificiles de conseguir y mucha agua diaria. Con una recuperación lenta pero progresiva, luego de un par de años mis valores sanguíneos habían casi alcanzado la normalidad. Luego de eso pasé varios años de mi infancia viviendo al máximo, feliz de haberme recuperado y consciente del valor de la vida.
A los 17 en mi último año de colegio, tras haber cogido una terrible infección estomacal, oriné negro por primera vez. Regresó la enfermedad y con ella el miedo y las emociones negativas por las que atravesó mi mente de joven. Luego de descartar la posibilidad de Hepatitis, me diagnosticaron con HPN....
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